![]() |
Aun me acuerdo
de aquella noche. Estábamos nerviosos, sin rumbo alguno. Quizás este iba ser el
punto de partida. Tu mirada inquieta; mi mirada perdida. Éramos desconocidos, y
ya nos queríamos. No quería perderte. La química se percibía en el aire. Solo
necesitábamos un lugar que sea cómplice de nuestros deseos. Ahora te tengo que ver tan lejana. Como pedirte
que busques mi rostro al caminar, que entiendas las cosas que había en aquellos
silencios que solo en la soledad me atrevo a decir. ¿Cuánto cuesta todavía interesarme en algo que
no seas tú? Ya no tengo nada que perder.